CAPÍTULO 4. INDAGARSE A SÍ MISMO — TEORÍA.

Pregunta: ¿Cuál es la naturaleza de la mente?.
Respuesta: La mente no es nada más que el pensamiento «yo». La mente y el ego son uno y lo mismo. Las demás facultades mentales tales como el intelecto y la memoria son solamente esto. La mente [manas], el intelecto [buddhi], el almacén de las tendencias mentales [chittam], y el ego [ahamkara], todos éstos son solamente la mente misma. Esto es como si se dieran diferentes nombres a un hombre en concordancia con sus diferentes funciones. El alma individual [jiva] no es nada más que esta alma o ego.
Respuesta: La mente no es nada más que el pensamiento «yo». La mente y el ego son uno y lo mismo. Las demás facultades mentales tales como el intelecto y la memoria son solamente esto. La mente [manas], el intelecto [buddhi], el almacén de las tendencias mentales [chittam], y el ego [ahamkara], todos éstos son solamente la mente misma. Esto es como si se dieran diferentes nombres a un hombre en concordancia con sus diferentes funciones. El alma individual [jiva] no es nada más que esta alma o ego.
Pregunta: ¿Cómo descubriremos la naturaleza de la mente, es decir, su causa última, o el númeno del cual ella es una manifestación?.
Repuesta: Disponiendo los pensamientos por orden de su valor, el pensamiento «yo» es el más importante. La idea o pensamiento de una personalidad es también la raíz o el brote de todos los demás pensamientos, puesto que cada idea o pensamiento surge solamente como el pensamiento de alguien y no se conoce que exista independientemente del ego. El ego por lo tanto exhibe actividad de pensamiento. La segunda y la tercera persona [él, tú, eso, etc.] no aparecen excepto a la primera persona [yo]. Por lo tanto surgen solamente después de que aparece la primera persona, de modo que las tres personas parecen surgir y sumergirse juntas. Siga entonces el rastro de la causa última del «yo» o personalidad. ¿De dónde surge este «yo»?. Búsquelo dentro; entonces se desvanece. Esto es la gesta de la sabiduría. Cuando la mente investiga incesantemente su propia naturaleza, transpira que no hay ninguna cosa tal como la mente. Esto es la vía directa para todos. La mente es meramente pensamientos. De todos los pensamientos el pensamiento «yo» es la raíz. Por lo tanto la mente es solamente el pensamiento «yo». El nacimiento del pensamiento «yo» es el propio nacimiento de uno, su muerte es la muerte de la persona. Después de que ha surgido el pensamiento «yo», surge la identidad errónea con el cuerpo. Deshágase del pensamiento «yo». Mientras «yo» está vivo hay aflicción. Cuando «yo» deja de existir no hay ninguna aflicción.
Repuesta: Disponiendo los pensamientos por orden de su valor, el pensamiento «yo» es el más importante. La idea o pensamiento de una personalidad es también la raíz o el brote de todos los demás pensamientos, puesto que cada idea o pensamiento surge solamente como el pensamiento de alguien y no se conoce que exista independientemente del ego. El ego por lo tanto exhibe actividad de pensamiento. La segunda y la tercera persona [él, tú, eso, etc.] no aparecen excepto a la primera persona [yo]. Por lo tanto surgen solamente después de que aparece la primera persona, de modo que las tres personas parecen surgir y sumergirse juntas. Siga entonces el rastro de la causa última del «yo» o personalidad. ¿De dónde surge este «yo»?. Búsquelo dentro; entonces se desvanece. Esto es la gesta de la sabiduría. Cuando la mente investiga incesantemente su propia naturaleza, transpira que no hay ninguna cosa tal como la mente. Esto es la vía directa para todos. La mente es meramente pensamientos. De todos los pensamientos el pensamiento «yo» es la raíz. Por lo tanto la mente es solamente el pensamiento «yo». El nacimiento del pensamiento «yo» es el propio nacimiento de uno, su muerte es la muerte de la persona. Después de que ha surgido el pensamiento «yo», surge la identidad errónea con el cuerpo. Deshágase del pensamiento «yo». Mientras «yo» está vivo hay aflicción. Cuando «yo» deja de existir no hay ninguna aflicción.
Pregunta: Sí, pero cuando me doy al pensamiento «yo», surgen otros pensamientos y me perturban.
Repuesta: Vea de quién son los pensamientos. Se desvanecerán. Tienen su raíz en el simple pensamiento «yo». Abárquelo y desparecerán.
Repuesta: Vea de quién son los pensamientos. Se desvanecerán. Tienen su raíz en el simple pensamiento «yo». Abárquelo y desparecerán.
Pregunta: ¿Cómo puede una indagación iniciada por el ego revelar su propia irrealidad?.
Respuesta: La existencia fenoménica del ego se trasciende cuando usted profundiza dentro de la fuente de donde surge el pensamiento «yo».
Respuesta: La existencia fenoménica del ego se trasciende cuando usted profundiza dentro de la fuente de donde surge el pensamiento «yo».
Pregunta: ¿Pero no es el aham-vritti [el pensamiento «yo»] solamente una de las tres formas en las cuales se manifiesta el ego?. El Yoga Vasishtha y otros textos antiguos describen al ego como teniendo una forma triple.
Respuesta: Así es. El ego se describe con tres cuerpos, el grosero, el sutil y el causal, pero eso es solamente para el propósito de la exposición analítica. Si el método de la indagación tuviera que depender de la forma del ego, usted puede dar por descontado que toda indagación devendría enteramente imposible, debido a que las formas que el ego puede asumir son legión. Por lo tanto, para los propósitos de la indagación de sí mismo usted tiene que proceder sobre la base de que el ego tiene una única forma, a saber, la del aham-vritti [el pensamiento «yo»].
Respuesta: Así es. El ego se describe con tres cuerpos, el grosero, el sutil y el causal, pero eso es solamente para el propósito de la exposición analítica. Si el método de la indagación tuviera que depender de la forma del ego, usted puede dar por descontado que toda indagación devendría enteramente imposible, debido a que las formas que el ego puede asumir son legión. Por lo tanto, para los propósitos de la indagación de sí mismo usted tiene que proceder sobre la base de que el ego tiene una única forma, a saber, la del aham-vritti [el pensamiento «yo»].
Pregunta: Pero puede resultar inadecuado para realizar jnana.
Respuesta: La indagación de sí mismo siguiendo el rastro del aham-vritti [del pensamiento «yo»] es lo mismo que el perro que sigue el rastro de su dueño por su olor. El dueño puede estar en algún lugar distante desconocido, pero eso no impide que el perro siga su rastro. El olor del dueño es un rastro infalible para el animal, y nada más cuenta, ni los vestidos que lleva, ni su complexión y estatura, etc. El perro se aferra a ese olor sin distraerse lo más mínimo mientras le busca, y finalmente logra encontrarle.
Respuesta: La indagación de sí mismo siguiendo el rastro del aham-vritti [del pensamiento «yo»] es lo mismo que el perro que sigue el rastro de su dueño por su olor. El dueño puede estar en algún lugar distante desconocido, pero eso no impide que el perro siga su rastro. El olor del dueño es un rastro infalible para el animal, y nada más cuenta, ni los vestidos que lleva, ni su complexión y estatura, etc. El perro se aferra a ese olor sin distraerse lo más mínimo mientras le busca, y finalmente logra encontrarle.
Pregunta: Queda todavía la cuestión de por qué la búsqueda de la fuente del aham-vritti [el pensamiento «yo»], en tanto que se distingue de los demás vrittis [modificaciones de la mente], debe ser considerada el medio directo a la realización de Sí mismo.
Respuesta: Aunque el concepto de «Yo-idad» o «Yo soy-dad» se conoce por el uso como aham-vritti no es realmente un vritti [modificación] como los demás vrittis de la mente. Debido a que, a diferencia de los demás vrittis, los cuales no tienen ninguna interrelación esencial, el aham-vritti está igualmente y esencialmente vinculado a cada uno y a todos los vrittis de la mente. Sin el ahamvritti no puede haber ningún otro vritti, pero el aham-vritti puede subsistir por sí mismo sin depender de ningún otro vritti de la mente. El aham-vritti es por lo tanto fundamentalmente diferente de los demás vrittis. Así pues, la búsqueda de la fuente del aham-vritti no es meramente la búsqueda de la base de una de las formas del ego sino de la fuente misma de la cual surge la «Yo soy»-dad. En otras palabras, la búsqueda y la realización de la fuente del ego en la forma del aham-vritti implica necesariamente la trascendencia del ego en cada una de sus formas posibles.
Respuesta: Aunque el concepto de «Yo-idad» o «Yo soy-dad» se conoce por el uso como aham-vritti no es realmente un vritti [modificación] como los demás vrittis de la mente. Debido a que, a diferencia de los demás vrittis, los cuales no tienen ninguna interrelación esencial, el aham-vritti está igualmente y esencialmente vinculado a cada uno y a todos los vrittis de la mente. Sin el ahamvritti no puede haber ningún otro vritti, pero el aham-vritti puede subsistir por sí mismo sin depender de ningún otro vritti de la mente. El aham-vritti es por lo tanto fundamentalmente diferente de los demás vrittis. Así pues, la búsqueda de la fuente del aham-vritti no es meramente la búsqueda de la base de una de las formas del ego sino de la fuente misma de la cual surge la «Yo soy»-dad. En otras palabras, la búsqueda y la realización de la fuente del ego en la forma del aham-vritti implica necesariamente la trascendencia del ego en cada una de sus formas posibles.
Pregunta: Concediendo que el ahma-vritti comprende esencialmente todas las formas del ego, ¿por qué sólo se debe escoger ese vritti [modificación] como el medio de la indagación en sí mismo?.
Respuesta: Debido a que es el único dato irreductible de su experiencia y debido a que buscar su fuente es la única vía practicable que usted puede adoptar para realizar el Sí mismo. Se dice que el ego tiene un cuerpo causal [el estado del «yo» durante el sueño profundo], ¿pero cómo puede usted hacer de él el sujeto de su investigación?. Cuando el ego adopta esa forma, usted está inmerso en la obscuridad del sueño profundo.
Respuesta: Debido a que es el único dato irreductible de su experiencia y debido a que buscar su fuente es la única vía practicable que usted puede adoptar para realizar el Sí mismo. Se dice que el ego tiene un cuerpo causal [el estado del «yo» durante el sueño profundo], ¿pero cómo puede usted hacer de él el sujeto de su investigación?. Cuando el ego adopta esa forma, usted está inmerso en la obscuridad del sueño profundo.
Pregunta: ¿Pero no es el ego en sus formas sutil y causal demasiado intangible como para ser abarcado mediante la indagación dentro de la fuente del aham-vritti llevada a cabo mientras la mente está despierta?.
Respuesta: No. La indagación dentro de la fuente del aham-vritti toca la existencia misma del ego. Por lo tanto la sutileza de la forma del ego no es una consideración a tener en cuenta.
Respuesta: No. La indagación dentro de la fuente del aham-vritti toca la existencia misma del ego. Por lo tanto la sutileza de la forma del ego no es una consideración a tener en cuenta.
Pregunta: Si la única meta es realizar el puro ser del Sí mismo incondicionado, el cual no depende en modo alguno del ego, ¿cómo puede ser de alguna utilidad una indagación pertinente al ego en la forma del aham-vritti?.
Respuesta: Desde el punto de vista funcional el ego tiene una única y sola característica. El ego funciona como el nudo entre el Sí mismo, el cual es pura consciencia, y el cuerpo físico, el cual es inerte e insenciente. El ego es llamado por lo tanto el chit-jada-granthi [el nudo entre la consciencia y el cuerpo inerte]. En su investigación dentro de la fuente del aham-vritti, usted toma el aspecto chit [consciencia] esencial del ego. Por esta razón la indagación debe conducir a la realización de la pura consciencia del Sí mismo. Usted debe distinguir entre el «Yo», puro en sí mismo, y el pensamiento «yo». Este último, siendo meramente un pensamiento, ve sujeto y objeto, duerme, despierta, como y bebe, muere y renace. Pero el «Yo» puro es el puro ser, existencia eterna, libre de toda ignorancia y de todo pensamiento-ilusión. Si usted permanece como el «Yo», su único ser, sin pensamiento, el pensamiento «yo» desaparecerá y la ilusión se desvanecerá para siempre. En una sala de cine usted puede ver las imágenes solamente con una luz muy tenue o en la obscuridad. Pero cuando se encienden todas las luces, las imágenes desaparecen. Así también, en la inundación de luz del supremo atman todos los objetos desaparecen.
Respuesta: Desde el punto de vista funcional el ego tiene una única y sola característica. El ego funciona como el nudo entre el Sí mismo, el cual es pura consciencia, y el cuerpo físico, el cual es inerte e insenciente. El ego es llamado por lo tanto el chit-jada-granthi [el nudo entre la consciencia y el cuerpo inerte]. En su investigación dentro de la fuente del aham-vritti, usted toma el aspecto chit [consciencia] esencial del ego. Por esta razón la indagación debe conducir a la realización de la pura consciencia del Sí mismo. Usted debe distinguir entre el «Yo», puro en sí mismo, y el pensamiento «yo». Este último, siendo meramente un pensamiento, ve sujeto y objeto, duerme, despierta, como y bebe, muere y renace. Pero el «Yo» puro es el puro ser, existencia eterna, libre de toda ignorancia y de todo pensamiento-ilusión. Si usted permanece como el «Yo», su único ser, sin pensamiento, el pensamiento «yo» desaparecerá y la ilusión se desvanecerá para siempre. En una sala de cine usted puede ver las imágenes solamente con una luz muy tenue o en la obscuridad. Pero cuando se encienden todas las luces, las imágenes desaparecen. Así también, en la inundación de luz del supremo atman todos los objetos desaparecen.
Pregunta: Eso es el estado trascendental.
Respuesta: No. ¿Trascender qué, y por quién?. Sólo usted existe.
Respuesta: No. ¿Trascender qué, y por quién?. Sólo usted existe.
Pregunta: Se dice que el Sí mismo está más allá de la mente y sin embargo la realización es con la mente. «La mente no puede pensarlo. Ello no puede ser pensado con la mente y sólo la mente puede realizarlo». ¿Cómo han de reconciliarse estas contradicciones?.
Respuesta: El Atma se realiza con mruta manas [la mente muerta], es decir, con la mente desprovista de pensamientos y vuelta hacia el interior. Entonces la mente ve su propia fuente y deviene eso [el Sí mismo]. No es como el sujeto que percibe un objeto. Cuando la habitación está obscura es necesaria una lámpara para iluminar y ojos para conocer los objetos. Pero cuando el sol ha salido no hay ninguna necesidad de una lámpara para ver los objetos. Para ver el sol ninguna lámpara es necesaria, es suficiente con que usted vuelva sus ojos hacia el auto-luminoso sol. Ocurre lo mismo con la mente. Para ver los objetos es necesaria la luz de la mente. Para ver el Corazón es suficiente con que la mente se vuelva hacia él. Entonces la mente se pierde a sí misma y el Corazón brilla. La esencia de la mente es solamente presencia consciencia (awareness) o consciencia. Sin embargo, cuando el ego la domina, funciona como la facultad razonante, pensante o sensorial. La mente cósmica, no estando limitada por el ego, no tiene nada separado de sí misma y es por lo tanto solamente presencia consciente. Esto es lo que la Biblia quiere decir por «Yo soy lo que Yo soy». Cuando la mente perece en la suprema consciencia del propio Sí mismo de uno, sabe que la totalidad de los diferentes poderes comenzando con el poder de querer [e incluyendo el poder de hacer y el poder de conocer] desaparecerán enteramente, al encontrarse que son una imaginación irreal que aparece en la propia forma de la consciencia de uno. Sólo la mente impura, la cual funciona como pensamiento y olvido, es samsara, lo cual es el ciclo del nacimiento-y-muerte. Sólo el «Yo» real, en el cual la actividad del pensamiento y del olvido ha perecido, es la pura liberación. Está desprovista de pramada [olvido del Sí mismo], lo cual es la causa del nacimiento-y-muerte.
Respuesta: El Atma se realiza con mruta manas [la mente muerta], es decir, con la mente desprovista de pensamientos y vuelta hacia el interior. Entonces la mente ve su propia fuente y deviene eso [el Sí mismo]. No es como el sujeto que percibe un objeto. Cuando la habitación está obscura es necesaria una lámpara para iluminar y ojos para conocer los objetos. Pero cuando el sol ha salido no hay ninguna necesidad de una lámpara para ver los objetos. Para ver el sol ninguna lámpara es necesaria, es suficiente con que usted vuelva sus ojos hacia el auto-luminoso sol. Ocurre lo mismo con la mente. Para ver los objetos es necesaria la luz de la mente. Para ver el Corazón es suficiente con que la mente se vuelva hacia él. Entonces la mente se pierde a sí misma y el Corazón brilla. La esencia de la mente es solamente presencia consciencia (awareness) o consciencia. Sin embargo, cuando el ego la domina, funciona como la facultad razonante, pensante o sensorial. La mente cósmica, no estando limitada por el ego, no tiene nada separado de sí misma y es por lo tanto solamente presencia consciente. Esto es lo que la Biblia quiere decir por «Yo soy lo que Yo soy». Cuando la mente perece en la suprema consciencia del propio Sí mismo de uno, sabe que la totalidad de los diferentes poderes comenzando con el poder de querer [e incluyendo el poder de hacer y el poder de conocer] desaparecerán enteramente, al encontrarse que son una imaginación irreal que aparece en la propia forma de la consciencia de uno. Sólo la mente impura, la cual funciona como pensamiento y olvido, es samsara, lo cual es el ciclo del nacimiento-y-muerte. Sólo el «Yo» real, en el cual la actividad del pensamiento y del olvido ha perecido, es la pura liberación. Está desprovista de pramada [olvido del Sí mismo], lo cual es la causa del nacimiento-y-muerte.
Pregunta: ¿Cómo ha de ser destruido el ego?.
Respuesta: Atrape al ego primero y entonces pregunte cómo ha de ser destruido. ¿Quién hace la pregunta?. Es el ego. Esta pregunta es un medio seguro de mimar al ego y no de matarlo. Si usted busca al ego encontrará que no existe. Esa es la vía para destruirlo.
Respuesta: Atrape al ego primero y entonces pregunte cómo ha de ser destruido. ¿Quién hace la pregunta?. Es el ego. Esta pregunta es un medio seguro de mimar al ego y no de matarlo. Si usted busca al ego encontrará que no existe. Esa es la vía para destruirlo.
Pregunta: ¿Cómo se hace la realización posible?.
Respuesta: Hay un Sí mismo absoluto del cual procede una chispa como de un fuego. La chispa es llamada el ego. En el caso de un hombre ignorante la chispa se identifica a sí misma con un objeto simultáneamente con su surgimiento. No puede permanecer independiente de tal asociación con los objetos. La asociación es ajnana o ignorancia y su destrucción es el objeto de nuestros esfuerzos. Si se mata su tendencia objetificante entonces permanece pura, y se sumerge dentro de la fuente. La identificación con el cuerpo es dehatma buddhi [la idea «yo soy el cuerpo»]. Esta debe partir antes de que vengan los buenos resultados. El «Yo» en su pureza se experimenta en intervalos entre los dos estados o dos pensamientos. El ego es como esa oruga que deja su presa solamente después de atrapar otra. Su verdadera naturaleza sólo puede encontrarse cuando está fuera de contacto con los objetos o pensamientos. Este ego fantasmal que está desprovisto de forma viene a la existencia atrapando una forma; atrapando una forma dura; alimentando las formas que atrapa se expande cada vez más; al dejar una forma atrapa otra forma, pero cuando es buscado por ella emprende la huida. Solamente si existe esa primera persona, el ego, en la forma «yo soy el cuerpo », existirán la segunda y la tercera personas [tú, él, ellos, etc.]. Si escrutando la verdad de la propia primera persona de uno se destruye la primera persona, cesarán de existir la segunda y la tercera personas, y la propia naturaleza de uno, la cual brillará entonces como única, será verdaderamente el estado del Sí mismo. El pensamiento «yo soy este cuerpo de carne y sangre» es el hilo único sobre el cual se ensartan la multitud de los demás pensamientos. Por lo tanto, si nosotros nos volvemos hacia adentro indagando «¿Dónde está este yo?» todos los pensamientos (incluyendo el pensamiento «yo») acabarán y el conocimiento de Sí mismo brillará entonces espontáneamente.
Respuesta: Hay un Sí mismo absoluto del cual procede una chispa como de un fuego. La chispa es llamada el ego. En el caso de un hombre ignorante la chispa se identifica a sí misma con un objeto simultáneamente con su surgimiento. No puede permanecer independiente de tal asociación con los objetos. La asociación es ajnana o ignorancia y su destrucción es el objeto de nuestros esfuerzos. Si se mata su tendencia objetificante entonces permanece pura, y se sumerge dentro de la fuente. La identificación con el cuerpo es dehatma buddhi [la idea «yo soy el cuerpo»]. Esta debe partir antes de que vengan los buenos resultados. El «Yo» en su pureza se experimenta en intervalos entre los dos estados o dos pensamientos. El ego es como esa oruga que deja su presa solamente después de atrapar otra. Su verdadera naturaleza sólo puede encontrarse cuando está fuera de contacto con los objetos o pensamientos. Este ego fantasmal que está desprovisto de forma viene a la existencia atrapando una forma; atrapando una forma dura; alimentando las formas que atrapa se expande cada vez más; al dejar una forma atrapa otra forma, pero cuando es buscado por ella emprende la huida. Solamente si existe esa primera persona, el ego, en la forma «yo soy el cuerpo », existirán la segunda y la tercera personas [tú, él, ellos, etc.]. Si escrutando la verdad de la propia primera persona de uno se destruye la primera persona, cesarán de existir la segunda y la tercera personas, y la propia naturaleza de uno, la cual brillará entonces como única, será verdaderamente el estado del Sí mismo. El pensamiento «yo soy este cuerpo de carne y sangre» es el hilo único sobre el cual se ensartan la multitud de los demás pensamientos. Por lo tanto, si nosotros nos volvemos hacia adentro indagando «¿Dónde está este yo?» todos los pensamientos (incluyendo el pensamiento «yo») acabarán y el conocimiento de Sí mismo brillará entonces espontáneamente.
Pregunta: Cuando leo las obras de Sri Bhagavan encuentro que se dice que la investigación es el único método para la realización.
Respuesta: Sí, eso es vichara [indagarse a sí mismo].
Respuesta: Sí, eso es vichara [indagarse a sí mismo].
Pregunta: ¿Cómo ha de hacerse eso?.
Respuesta: El indagador debe admitir la existencia de su Sí mismo. «Yo soy» es la realización. Seguir el rastro hasta la realización es vichara. Vichara y realización son lo mismo.
Respuesta: El indagador debe admitir la existencia de su Sí mismo. «Yo soy» es la realización. Seguir el rastro hasta la realización es vichara. Vichara y realización son lo mismo.
Pregunta: Eso es elusivo. ¿Sobre qué tengo que meditar?.
Respuesta: La meditación requiere un objeto sobre el cual meditar, mientras que en vichara hay solamente el sujeto sin el objeto. La meditación difiere de vichara en este punto.
Respuesta: La meditación requiere un objeto sobre el cual meditar, mientras que en vichara hay solamente el sujeto sin el objeto. La meditación difiere de vichara en este punto.
Pregunta: ¿No es dhyana [la meditación] uno de los procedimientos eficientes para la realización?.
Respuesta: Dhyana es la concentración sobre un objeto. Cumple el propósito de mantener apartados los diversos pensamientos y de fijar la mente sobre un único pensamiento, el cual debe desaparecer también antes de la realización. Pero la realización no es nada nuevo que haya que adquirir. Está ya aquí, pero obstruida por una cortina de pensamientos. Todos nuestros intentos están dirigidos a levantar esta cortina y entonces la realización se revela. Si a los buscadores se les aconseja meditar, muchos de ellos pueden irse satisfechos con el consejo. Pero alguno de entre ellos puede volverse y preguntar, «¿Quién soy yo para meditar sobre un objeto?». A ese tal debe decírsele que encuentre el Sí mismo. Eso es la finalidad. Eso es vichara.
Respuesta: Dhyana es la concentración sobre un objeto. Cumple el propósito de mantener apartados los diversos pensamientos y de fijar la mente sobre un único pensamiento, el cual debe desaparecer también antes de la realización. Pero la realización no es nada nuevo que haya que adquirir. Está ya aquí, pero obstruida por una cortina de pensamientos. Todos nuestros intentos están dirigidos a levantar esta cortina y entonces la realización se revela. Si a los buscadores se les aconseja meditar, muchos de ellos pueden irse satisfechos con el consejo. Pero alguno de entre ellos puede volverse y preguntar, «¿Quién soy yo para meditar sobre un objeto?». A ese tal debe decírsele que encuentre el Sí mismo. Eso es la finalidad. Eso es vichara.
Pregunta: ¿Funcionará vichara sólo en la ausencia de la meditación?.
Respuesta: Vichara es el proceso y la meta también. «Yo soy» es la meta y la realidad final. Aferrarse a ello con esfuerzo es vichara. Cuando es espontáneo y natural es la realización. Si se deja a un lado vichara (la indagación en sí mismo), lo más eficaz es la sadhana (meditación), no hay ningún otro medio adecuado, cualquiera que sea, para hacer que la mente se sumerja. Si se hace que se sumerja por otros medios, permanecerá como si estuviera sumergida pero surgirá de nuevo. La indagación en sí mismo es el único medio infalible, el único medio directo, para realizar el ser absoluto, incondicionado que usted realmente es.
Respuesta: Vichara es el proceso y la meta también. «Yo soy» es la meta y la realidad final. Aferrarse a ello con esfuerzo es vichara. Cuando es espontáneo y natural es la realización. Si se deja a un lado vichara (la indagación en sí mismo), lo más eficaz es la sadhana (meditación), no hay ningún otro medio adecuado, cualquiera que sea, para hacer que la mente se sumerja. Si se hace que se sumerja por otros medios, permanecerá como si estuviera sumergida pero surgirá de nuevo. La indagación en sí mismo es el único medio infalible, el único medio directo, para realizar el ser absoluto, incondicionado que usted realmente es.
Pregunta: ¿Por qué sólo la indagación en sí mismo debe ser considerada el medio directo a jnana?.
Respuesta: Debido a que todo tipo de sadhana excepto la atma-vichara [la indagación de sí mismo] presupone la atención de la mente como el instrumento que lleva a cabo la sadhana, y sin la mente no puede ser practicada. El ego puede tomar formas diferentes y cada vez más sutiles en las diferentes etapas de la propia práctica de uno, pero él mismo nunca es destruido. Cuando Janaka exclamó, «Ahora he descubierto al ladrón que ha estado arruinándome todo el tiempo. Será tratado sumariamente», el rey estaba refiriéndose en realidad al ego o a la mente.
Respuesta: Debido a que todo tipo de sadhana excepto la atma-vichara [la indagación de sí mismo] presupone la atención de la mente como el instrumento que lleva a cabo la sadhana, y sin la mente no puede ser practicada. El ego puede tomar formas diferentes y cada vez más sutiles en las diferentes etapas de la propia práctica de uno, pero él mismo nunca es destruido. Cuando Janaka exclamó, «Ahora he descubierto al ladrón que ha estado arruinándome todo el tiempo. Será tratado sumariamente», el rey estaba refiriéndose en realidad al ego o a la mente.
Pregunta: Pero el ladrón puede ser aprehendido por las otras sadhanas también.
Respuesta: El intento de destruir al ego o la mente por medio de otras sadhanas que no sea atma-vichara es lo mismo que el ladrón que pretende ser un policía para atrapar al ladrón, es decir, a él mismo. Sólo atma-vichara puede revelar la verdad de que ni el ego ni la mente existen realmente, y permitirle a uno realizar el ser puro, indiferenciado del Sí mismo o lo absoluto. Habiendo realizado el Sí mismo, no queda nada que conocer, debido a que es perfecta felicidad, es el todo.
Respuesta: El intento de destruir al ego o la mente por medio de otras sadhanas que no sea atma-vichara es lo mismo que el ladrón que pretende ser un policía para atrapar al ladrón, es decir, a él mismo. Sólo atma-vichara puede revelar la verdad de que ni el ego ni la mente existen realmente, y permitirle a uno realizar el ser puro, indiferenciado del Sí mismo o lo absoluto. Habiendo realizado el Sí mismo, no queda nada que conocer, debido a que es perfecta felicidad, es el todo.
Respuesta: La atención al propio Sí mismo de uno, el cual está siempre brillando como «Yo», la realidad una, pura e indivisa, es la única barca con la cual el individuo, que está engañado pensando «yo soy el cuerpo», puede cruzar el océano de los nacimientos sin fin. La realidad es simplemente la pérdida del ego. Destruya el ego buscando su identidad. Debido a que el ego no es ninguna entidad se desvanecerá automáticamente y la realidad brillará por sí misma. Este es el método directo, mientras que todos los demás métodos se hacen solamente reteniendo el ego. En esas vías surgen muchas dudas y finalmente queda por hacer frente a la eterna pregunta de «¿Quién soy yo?». Pero en este método la pregunta final es la única y se suscita desde el comienzo. Ninguna sadhana es necesaria para entregarse a esta búsqueda. No hay ningún misterio más grande que éste —que siendo la realidad nosotros buscamos ganar la realidad. Nosotros pensamos que hay algo ocultando nuestra realidad y que debe ser destruido antes de que la realidad sea ganada. Es ridículo. Vendrá un día en que usted se reirá de usted mismo por sus pasados esfuerzos. Eso que estará presente el día en que usted se ría está también aquí y ahora.
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