El buscador es el que está en busca de sí mismo
Abandone todas las preguntas excepto una: «¿quién soy yo?». Después de todo, el único hecho del que usted está seguro es que usted es. El «yo soy» es cierto. El «yo soy esto» no. Esfuércese en encontrar lo que usted es en realidad.
Para saber lo que usted es, primero debe investigar y conocer lo que usted no es.
Descubra todo lo que usted no es —el cuerpo, los sentimientos, los pensamientos, el tiempo, el espacio, esto o eso— nada, concreto o abstracto, que usted perciba puede ser usted. El acto mismo de percibir muestra que usted no es lo que usted percibe.
Cuanto más claro comprenda que en el nivel de la mente usted solo puede ser descrito en términos negativos, tanto más rápidamente llegará al fin de su búsqueda y se dará cuenta de que usted es el ser sin límites.
Sri Nisargadatta Maharaj
La sensación de «Yo soy»
Interlocutor: Es su hecho de experiencia diaria que al despertar el mundo aparece repentinamente. ¿De dónde viene?
Maharaj: Antes de que algo pueda venir a ser debe haber alguien a quien venga. Toda aparición y desaparición presupone un cambio respecto a un trasfondo sin cambio.
Int: Antes de despertar yo era inconsciente.
Int: Antes de despertar yo era inconsciente.
Mah: ¿En qué sentido? ¿Por haber olvidado o por no haber experimentado? ¿No experimenta usted aunque esté inconsciente? ¿Puede usted existir sin conocer? Un lapso en la memoria: ¿es una prueba de no existencia? ¿y puede usted hablar válidamente sobre su propia no existencia como una experiencia efectiva? Usted no puede decir siquiera que su percepción no existía. ¿No se despertó usted al ser llamado? Y al despertar, ¿no fue la sensación de «yo soy» lo que vino primero? Alguna semilla de consciencia debe haber estado existiendo incluso durante el sueño o el desvanecimiento. Al despertar la experiencia se desarrolla así: «Yo soy —el cuerpo— en el mundo». Puede parecer que surge en sucesión pero de hecho es todo simultáneo, una única idea de tener un cuerpo en un mundo. ¿Puede haber la sensación de «yo soy» sin ser alguien?
Int: Yo soy siempre alguien con sus recuerdos y hábitos. No conozco ningún otro «yo soy».
Mah: ¿Quizás algo le impide a usted conocer? Cuando usted no conoce algo que otros conocen, ¿qué hace usted?
Int: Busco la fuente de su conocimiento bajo su instrucción.
Mah: ¿No es importante para usted saber si usted es un mero cuerpo, o algo diferente? ¿O, quizás nada en absoluto? No ve usted que todos sus problemas son problemas de su cuerpo —comida, vestido, cobijo, familia, amigos, nombre, fama, seguridad, supervivencia— todos estos pierden su significado en el momento en que usted se da cuenta de que usted no puede ser un mero cuerpo.
Int: ¿Qué beneficio hay en saber que yo no soy el cuerpo?
Mah: Decir que usted no es el cuerpo no es completamente cierto. En un sentido usted es todos los cuerpos, corazones y mentes y mucho más. Profundice dentro de la sensación de «yo soy» y encontrará. ¿Cómo encuentra usted una cosa que ha perdido u olvidado? Usted la mantiene en su mente hasta que la recupera. La sensación de ser, de «yo soy» es lo primero que emerge. Pregúntese de dónde viene, o sólo obsérvela con calma. Cuando la mente permanece en el «yo soy» sin moverse, usted entra en un estado que no puede ser verbalizado pero que puede ser experimentado. Todo lo que usted necesita hacer es insistir una y otra vez. Después de todo la sensación de «yo soy» está siempre con usted, sólo que usted le ha adjuntado todo tipo de cosas —cuerpo, sensaciones, pensamientos, ideas, posesiones etc. Todas esas auto-identificaciones son extraviatorias. Debido a ellas usted se toma por lo que usted no es.
Mah: Es suficiente saber lo que usted no es. Usted no necesita saber lo que usted es. Puesto que, mientras que conocimiento signifique descripción en términos de lo que ya se conoce, ya sea por percepción, o por conceptualización, no puede haber ninguna cosa tal como conocimiento de sí mismo, pues lo que usted es no puede ser descrito, excepto como negación total. Todo lo que usted puede decir es: «yo no soy esto, yo no soy eso», usted no puede decir a sabiendas «esto es lo que yo soy». Eso es una insensatez. Lo que usted puede señalar como «esto» o «eso» no puede ser usted mismo. Ciertamente, usted no puede ser otro «algo». Usted no es nada perceptible o imaginable. Sin embargo, sin usted no puede haber ni percepción ni imaginación. Usted observa al corazón sentir, a la mente pensar, al cuerpo actuar; el acto mismo de percibir muestra que usted no es lo que usted percibe. ¿Puede haber percepción, experiencia, sin usted? Una experiencia debe «pertenecer». Alguien debe venir y declararla como suya propia. Sin un experimentador la experiencia no es real. Es el experimentador el que imparte realidad a la experiencia. Una experiencia que usted no puede tener, ¿de qué valor es para usted?
Int: La sensación de ser un experimentador, la sensación de «yo soy», ¿no es también una experiencia?
Int: La sensación de ser un experimentador, la sensación de «yo soy», ¿no es también una experiencia?
Mah: Obviamente, toda cosa experimentada es una experiencia. Y en toda experiencia surge el experimentador de ella. La memoria crea la ilusión de la continuidad. En realidad cada experiencia tiene su propio experimentador y la sensación de identidad se debe al factor común en la raíz de todas las relaciones experimentador-experiencia. Identidad y continuidad no son lo mismo. De la misma manera que cada flor tiene su propio color, aunque todos los colores son causados por la misma luz, así muchos experimentadores aparecen en la presenciación indivisa e indivisible, cada uno separado en la memoria, idéntico en la esencia. Esta esencia es la raíz, el fundamento, la «posibilidad» atemporal y aespacial de toda experiencia.
Int: ¿Cómo puedo llegar a ella?
Mah: Usted no necesita llegar a ella, pues usted lo es. Ella vendrá a usted si usted le da una oportunidad. Abandone su apego a lo irreal y lo real caerá en su propia cuenta rápida y suavemente. Deje de imaginarse que usted es o que usted hace esto o aquello y la comprehensión de que usted es la fuente y el corazón de todo amanecerá en usted. Con esto vendrá un gran amor que no es elección o predilección, ni apego, sino un poder que hace a todas las cosas dignas de amor y amables.
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