El objetivo del budismo es que cada persona desarrolle su ilimitado potencial, valorando al máximo su propia vida y la de los demás. La práctica de la filosofía budista permite al individuo una transformación positiva desde lo más profundo de su ser, hasta transformar el temor en coraje, las dudas en sabiduría y el egoísmo en misericordia.
Cada persona tiene dentro de sí el poder de sobreponerse a los inevitables desafíos de la vida, de vivir una vida de valor y llegar a ser una influencia positiva en su propia comunidad, en la sociedad y en el mundo.
Nichiren, fue un monje budista que vivió en el siglo XIII en el Japón, quien afirmaba que todos los individuos tienen el potencial de iluminarse en su vida presente y que la práctica budista es un vehículo para el fortalecimiento individual.
Esta filosofía tiene sus raíces en las enseñanzas de Shakyamuni (Sidharta Gautama), el fundador histórico del budismo quien vivió en la India hace unos 2.500 años. Sus enseñanzas fueron registradas como sutras y se propagaron por toda el Asia, dando lugar a distintas y numerosas escuelas del Budismo.
Nichiren vivió durante una época turbulenta de inestabilidad social y desastres naturales; después de un exhaustivo estudio de los sutras budistas, se dio cuenta de que la esencia de la iluminación del Buda, y el medio para acabar con el sufrimiento y la confusión social, se encontraba en el Sutra del Loto. Este sutra afirma que todas las personas, sin importar el género, su capacidad o su condición social, poseen de manera inherente las cualidades de un buda y, por ello, son dignas por igual del mayor respeto.
Tomando como base sus estudios sobre el sutra, Nichiren estableció la invocación de NAM MYOJO RENGUE KYO como práctica universal para abrir y manifestar la condición de vida de la budeidad latente en la vida de cada uno. Nichiren creía firmemente que el verdadero objetivo del budismo es capacitar a la gente para vivir en el mundo real y, al enfrentar los problemas, fortalecerse y cambiar sus vidas y mejorar a la sociedad.
Sutra del Loto
Es uno de los más importantes textos del Budismo, utilizado ampliamente por religiosos de China, Corea, Japón y otras regiones del Este Asiático.
En la India, se lo citaba con frecuencia como el Tratado sobre la Gran Perfección de la Sabiduría. Se divide en 28 capítulos, los cuales constan de una combinación de un texto en prosa (escrito originalmente en sánscrito "puro") y un texto en versos (escrito originalmente en sánscrito "híbrido budista").
Nichiren Daishonin, constantemente utilizaba pasajes del Sutra del Loto, para exponer sus enseñanzas a sus seguidores y para escribir sus cartas (conocidas en japonés por Goshos). En varios de sus pasajes, cita frases y parábolas del Sutra del Loto, muchas veces en un lenguaje simplificado haciendo así que fuera más accesible la comprensión de las enseñanzas contenidas en este sutra.
Práctica Budista
Los miembros de la SGI practican el budismo de acuerdo con las enseñanzas del sabio japonés del siglo XIII Nichiren.
La frase Nam myojo rengue kyo y el mandala llamado Gojonzon, son la médula del budismo de Nichiren.
"El budismo es visto generalmente como una religión estática, resumida en la imagen de un Buda que está sentado meditando, pero la verdadera imagen es la de un dinámico y andante budista, un budista activo. El verdadero budista es extraño al descanso, es alguien que continuamente está llevando a cabo acciones para liberar a las personas y guiarlas hacia la felicidad".
DAISAKU IKEDA
Publicar un comentario