La organización ecologista ha señalado que la variabilidad del hielo del Ártico depende de los cambios de la temperatura ambiente y de la temperatura del agua a lo largo del año.
La organización apunta a las compañías del sector de los combustibles fósiles y su influencia en los gobiernos como la principal causa de que la crisis climática no se resuelva. Según datos del Centro de Datos Nacional de Nieve y Hielo de Estados Unidos (NSIDC), la superficie de hielo ártico alcanzó ayer los 4,10 millones de km2, 70.000km2 por debajo del mínimo histórico de 2007.
"El récord de deshielo Ártico es la gota que colma el vaso de un verano marcado por los impactos del cambio climático en todo el mundo. La crisis climática está sucediendo ante nuestros propios ojos y es urgente detenerla si no queremos tener que hacer frente a impactos irreversibles y condenar a las siguientes generaciones a vivir un infierno" ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace.
La organización ecologista ha señalado que la variabilidad del hielo del Ártico depende de los cambios de la temperatura ambiente y de la temperatura del agua a lo largo del año, y que ambas han experimentado un aumento significativo desde que hay registros. El hielo alcanza su punto máximo al final del invierno, en marzo, y su punto mínimo al final del verano, normalmente a mitad de septiembre. Desde 1970 se han utilizado satélites para monitorizar este proceso, los datos de los cuales demuestran que el total del hielo ártico se ha reducido en su conjunto un 3% cada diez años. Sin embargo, el ratio de deshielo aumenta. Según datos del NSIDC, no solo la superficie de hielo desciende, también su volumen que ha pasado de una media de 12.300 km3 entre los meses de septiembre de 1979 y 2011 a ser, en julio de este año, de tan solo 8.300 km3.
Greenpeace recuerda que el origen humano del cambio climático que estamos viviendo está fuera de toda duda según los informes de los expertos de Naciones Unidas que recomiendan reducir drásticamente las emisiones para alcanzar niveles cercanos a cero a mitad de siglo. La principal causa del aumento de las emisiones en la historia moderna es la quema de combustibles fósiles para la producción de energía, en este sentido, la organización lamenta que sea precisamente la influencia de las grandes compañías del sector la que impida poner freno a esta crisis.
Acciones de Greenpeace en el ártico ruso
Greenpeace está realizando acciones pacíficas en el Ártico desde el pasado viernes, cuando seis activistas, incluido Kumi Naidoo, director ejecutivo de la organización, escalaron la plataforma Prirazlomnaya de la compañía energética rusa Gazprom, la primera plataforma de perforación permanente en las aguas del Ártico.
Ayer, un equipo de 14 activistas bloqueo el barco Anna Akghmatova que se dirigía a la plataforma de perforación para desembarcar al personal de la compañía e iniciar sus actividades. Durante más de quince horas los activistas permanecieron atados al ancla del barco para evitar su movimiento, mientras la guardia costera les empapaba con agua a presión. Durante la noche los activistas han continuado cerca del barco para evitar que llegue a la plataforma para comenzar a perforar.
"En el Ártico es donde mejor se ve el círculo vicioso en el que estamos metidos por culpa de las grandes compañías del sector de los combustibles fósiles. El petróleo es uno de los principales causantes del cambio climático y, sin embargo, las petroleras se beneficiaría enormemente de impactos que causan como el deshielo, que les permite perforar en zonas del Ártico que hasta ahora eran inaccesibles" ha concluido Vila.
Para finalizar, Greenpeace ha advertido de los graves impactos que el cambio climático ya está causando, no solo en la fauna y las comunidades indígenas del Ártico sino en el resto del mundo. También hace hincapié en que la economía y los ecosistemas españoles ya sufren graves consecuencias de la crisis climática mientras se podrían beneficiar enormemente de la solución: la aplicación de un modelo energético basado al 100% en energías renovables.
FUENTE: Greenpeace
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