El Mahabharata (la gran narración de la guerra de los Bharatas) es la gran epopeya mitológica de la India. En la actualidad la mayoría de los hindúes creen que narra hechos reales sucedidos entre el 3200 y el 3100 a.C. Algunos datos más conservadores lo ubican en el siglo VI a.C. (durante o poco después de la aparición del budismo).
Es un texto escrito en idioma sánscrito que se considera clave del hinduismo. Es el segundo trabajo literario más extenso del mundo. El título puede ser traducido como ‘la gran India’, ya que bharata es un patronímico que significa ‘lo que pertenece a Bharatá’, el rey que se cree habría fundado el reino de Bhárata-varsha (varshá: ‘país’); Bharat es también el nombre oficial de la India en idioma hindi).
Dentro de la categorización de textos hindúes, el Mahabharata forma parte de los Itijasa (iti-ja-asa: ‘así-realmente-fue’, historias), que es el nombre que reciben los textos sánscritos no directamente filosóficos, junto con los Puranas (‘historias antiguas’) y el Ramayana.
La versión completa contiene más de 100.000 versos, siendo cuatro veces más extenso que la Biblia y ocho veces más largo que la Iliada y la Odisea.
Con su enorme profundidad filosófica y grandeza pura, una consumada encarnación de la cultura de la India y la tradición védica, el alcance del Mahâbharâta se resume mejor en una cita al principio de su primer parva (libro):
«Lo que se encuentra aquí se puede encontrar en otros lugares. Pero lo que no se encuentra aquí, no se encontrará en ningún otro lugar».
El Mahabharata es una historia de reyes, sabios, dioses y demonios. A través de él su mítico autor, Krishná Dwaipaiana Viasa, apunta a instruir acerca de los cuatro objetivos de la vida: dharma (‘deber religioso’), artha (‘riqueza’), kama (‘placer’) y mok?a (‘salvación’, considerado por los hindúes como el objetivo último del alma). La mítica ley del karma (literalmente 'actividad': la ley de acción y reacción, y la consecuente reencarnación) desempeña un papel integral en la comprensión del Mahabharata.
No se conoce el autor del Mahabharata. Según el propio texto, fue contado por Viasadeva, quien es uno de los principales personajes dinásticos dentro de ella (aunque no aparece muchas veces durante la historia). El sabio Viasa era abuelo de las dos dinastías protagonistas de la historia: los Kauravas y los Pándavas. Este parentesco le permitió conocer mucho acerca de los sucesos dentro de la familia real. Además él vivía en Kurukshetra, en un bosque muy cercano al campo de batalla (el centro de la historia), lo que le permitió conocer algunos detalles de la guerra que tuvo lugar ante sus ojos y finalmente componer la historia.
El gran Señor Brahma (el creador del universo) descendió y le dijo a Viasa que obtuviera ayuda de Ganapati (Ganesa) para su tarea [de poner por escrito el discurso]. Ganapati escribió los himnos recitados por Viasa de memoria y así el Bharata fue inscrito. Ganapati no podía escribir a la velocidad de Viasa, por lo que varias palabras, o incluso versos enteros se perdieron.
Otro mito de cómo se escribió, afirma que el dios Ganesa (el dios con cabeza de elefante, hijo del dios Shivá) aceptó escribir el manuscrito bajo el dictado de Viasadev, sólo a condición de que éste nunca hiciera una pausa en su recitación. Viasa entonces puso otra condición: que antes de escribir Ganesa asimilara lo que Viasa recitaba. Entonces Viasa decía un verso difícil de entender para tener algún respiro en su continuo dictado. Cada verso sánscrito se puede leer en dos segundos aproximadamente, por lo que los 100.000 versos se pueden terminar en unas 56 horas.
Este mito también sirve como una explicación popular acerca de por qué la imagen de Ganesa tiene roto el colmillo izquierdo: en la prisa por escribir, falló la pluma del dios, entonces él rompió la punta de su colmillo y la usó como pluma (usando su sangre como tinta) a fin de que el dictado no se interrumpiese.
Se cree que todas las historias del Mahâbharâta fueron compuestas a partir de varias historias transmitidas oralmente que generaron un trabajo —originalmente mucho más corto— llamado Yaia (Jaya: ‘victoria’).
Viasa habría compuesto solamente el corazón del Mahâbharâta de 25.000 versos. Tituló a su historia Yaia (‘victoria’).
Más tarde la historia creció a 100.000 versos, probablemente debido a la contribución de varios autores (incluidos varios discípulos de Viasa, como Vaisampaiana, Yaimini, Paila y Suka. Ese texto se conoce como Bharata.
En la fase final, el texto épico creció hasta más de 150.000 versos. Esto se debió a unas pocas generaciones de escritores como Ugrasrava Sauti, que contribuyeron anónimamente, atribuyendo sus contribuciones a Viasa. Es a esta fase final a la que se denomina Mahabharata.
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